Este 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de la protección de nuestro entorno natural.
Minera Candelaria conmemora esta fecha reafirmando su compromiso con la protección del medio ambiente, intención que se refleja en su Sistema de Gestión Ambiental, certificado bajo la norma internacional ISO 14.001:2015 y que tiene como objetivo asegurar que en cada una de las etapas del proceso productivo, se apliquen controles para mitigar eventuales impactos ambientales. En este sentido, en todas las áreas de trabajo se aplican programas de monitoreo, control y análisis, que son reportados a las autoridades correspondientes.
Un ejemplo concreto del compromiso ambiental de Minera Candelaria es su gestión en materia de recursos hídricos. Permanentemente, la compañía se ha caracterizado por una gestión hídrica sustentable. De hecho, desde 2013 opera una planta desalinizadora, la primera de su tipo en la región, que le ha permitido cubrir el 100 % de sus requerimientos hídricos con agua de mar desalinizada, eliminando el consumo de agua de fuentes subterráneas para su proceso industrial.
Además, está haciendo importantes esfuerzos para extender su compromiso ambiental hacia otros ámbitos. En 2021 fue certificado su Sistema de Gestión de Energía (SGE), bajo la norma internacional ISO 50.001-2018, que durante este mes será auditado para la mantención de la certificación.
En esta materia, algunos ejemplos de una gestión energética sustentable son la firma de un contrato de suministro eléctrico con AES Gener, el que será abastecido con energías renovables y la puesta en marcha de un proyecto que considera el uso de buses eléctricos para el transporte de trabajadores, entre otros.
De esta forma, Minera Candelaria sigue impulsando acciones concretas para fomentar el desarrollo sustentable, a través de la aplicación de altos estándares de gestión medioambiental, que permitan la disminución en la generación de residuos, evaluar nuevas alternativas de economía circular en sus procesos y fortalecer el uso de energías limpias, entre otras buenas prácticas.