Los operarios y operarias de la planta de procesamiento de productos del mar Punta Frodden en Caldera, finalizaron exitosamente el curso de capacitación “Buenas prácticas de manufactura y análisis de puntos críticos de control”, desarrollado en el marco del Programa de Apoyo a la Pesca Artesanal Sustentable de Minera Candelaria en colaboración con la Corporación Simón de Cirene.
La iniciativa tuvo una duración de cuatro meses y se realizó con el objetivo de fortalecer los conocimientos de los trabajadores y trabajadoras de la planta y con ello, garantizar que los productos se procesen en condiciones sanitarias adecuadas, disminuyendo los riesgos inherentes en la producción y distribución.
Mariano Palacios, presidente del Sindicato de Buzos Mariscadores de Caldera Punta Frodden, organización administradora de la planta, indicó que “es importante que los trabajadores se estén profesionalizando, así mejora la terminación del producto porque hacen uno de calidad, bien protegido, sano y mejora también la capacidad del trabajador con estos conocimientos”.
Las buenas prácticas de manufactura definen la gestión y manejo de acciones con el objetivo de garantizar condiciones favorables para la producción de alimentos seguros. También son de utilidad para el diseño y gestión de establecimientos y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación.
Cristina Castro, operaria de la planta y alumna del curso afirmó que “fue bastante productivo porque se profundizaron varios temas que la mayoría no conocía. Esto nos sirve mucho para poder cumplir con las normas que nos exigen, tanto nacionales como internacionales con las exportaciones”.
El análisis de puntos críticos de control es sistemático, y busca garantizar la inocuidad del alimento, tiene beneficios indirectos como la reducción de los costos operativos, disminuye la necesidad de recolección y análisis de muestras y la destrucción o nuevo procesamiento del producto final por razones de seguridad.
La planta de procesamiento de productos del mar Punta Frodden, única en su tipo en Atacama, fue rehabilitada por Minera Candelaria y Fundación Lundin y reinaugurada en 2019. Posteriormente, en diciembre de 2020, con apoyo de la compañía y el arduo y trabajo del sindicato Punta Frodden recibió la certificación en el Programa de Aseguramiento de la Calidad (PAC), permitiéndole en 2021 concretar su primera exportación de productos hacia Europa.
